Catastrofes se suceden en nuestro mundo, catastrofes que matan, que hieren, que crean odio y sufrimiento. Catastrofes que nos hacen plantearnos la existencia de un dios, de un ser superior.
Desde hace unos años el mundo está siendo azotado por una crisis financiera, producida por el estallido de la burbuja inmobiliaria. Esta crisis a situado a millones de familias en una sitiuación preacaria, hasta el punto de no poder ni comer, como es el caso de numerosas familias alemanas, algo impensable hace 10 años.
Esta crisis afecta a todos de una manera u otra y también fue creada por nosotros.
También, hace un mes Haití fue sacudido con un gran terremoto, de una magnitud de 7 en la escala de Richter, seguido de diversas replicas de una magnitud cercana a 6.
Las victimas ascendieron a a mas de 200.000, los heridos a 250.000 y las personas sin hogar fueron mas de 1 millón.
La ayuda internacional llegó lo mas pronto posible, creando algunas controversias sobre como llevarla a los haitianos.
Ahora, sufrimos el fenomeno de la ciclogénesis explosiva, llamada por todos "Tormenta Perfecta". Esto se debe a un ciclon producido en zonas bajas y que en muy poco tiempo se convierte en una borrasta violenta y adversa. La zona norte española (Cantabria y Galicia), están en alerta roja por este fenomeno y se preveen infraestructuras destruidas por el viento, arboles caidos, etc.
Y hace menos de un día, Chile también ha sido sacudido por terremoto de 8,8 grados. Sorprendio de madrugada, sin tiempo a reaccionar. Las cifras de muertos ascienden a 214 muertos y miles de heridos. La columna vertebral del país se ha partido.
Toda esta serie de fenómenos hace plantearse a uno mismo la exstencia de un ser superior y sobre las intenciones de este ser hacia nosotros. Si realmente existe, ¿Por qué permite esta destrucción?. ¿Juega con nosotros?, ¿Se divierte matandonos? o simplemete, no existe.